Algunos artistas han imaginado cómo serían las pinacotecas de la Antigüedad o las colecciones de arte romanas:
Aquí os presento dos muy sugerentes:
Sir Lawrence Alma Tadema, mezcla de un espíritu romántico, de un conocimiento bastante profundo de la arqueología y de los textos clásicos, imaginó varias pinacotecas romanas, más bien anticuarios, ya que en ellos vemos obras antiguas griegas, en donde los marchantes muestran a sus clientes grandes obras de autores griegos.
En una de ellas vemos al fondo la Medea de Timómaco, la que compró Cesar y el sacrificio de Ifigenia, de Timantes entre otras famosas pinturas.
A Collection of Pictures at the Time of Augustus
En otro cuadro de Sir Lawrence, el amante del arte romano, representa un peristilo con esculturas y cuadros colgados. El mayor de ellos es la representación de la batalla de Darío y Alejandro de Filoxeno de Eretria, del cual probablemente, el famoso mosaico de la Villa del Fauno de Pompeya es una copia.
Sir Lawrence Alma Tadema no es un documentalista ni un científico, sino un romántico buen conocedor del mundo Antiguo, un buen pintor capaz de crear ambientes muy evocadores, precisamente por ser un artista, se permitió muchas licencias.
http://www.alma-tadema.org/the-complete-works-3-48-3-0.html
Otro tipo de “revival” lo encontramos en la película de Fellini “El satiricón” de 1969, como el mismo dijo, “inspirada libremente” en el libro de Petronio.
En ella vemos una pinacoteca a la que va el joven Encolpio y se encuentra con el poeta Eumolpo. Según Petronio contemplan obras de Zéuxis, Apeles y bocetos de Protógenes. En la película de Fellini, no se ve nada de esto, sino un indescriptible pastiche, muy de Fellini. Lo más sugerente es la situación. Lo más curioso es que la historia de Petronio pasa en época de Nerón, y uno de los cuadros que vemos es el retrato de Septimio Severo (que vivió un siglo más tarde que el primero). Lo más hilarante y surrealista es un andamio lleno de gente que pasa por delante de un vano gigantesco. Por lo demás, es bastante “libre”, como bien la definió Fellini.
Fellini, “Satiricón”. En la pinacoteca con Eumolpo.
Otro más: un atrium lleno de retratos.
Es el más sugerente, tal vez porque consigue con una bajísima iluminación que imaginemos, más que veamos: es el de la escena eliminada de la película Gladiator, en la que los senadores y Lucila traman destronar a Cómodo. De nuevo todo una fábula (ya lo dijo Ridley Scott, “esto no es un documental”, y además eliminó la escena, como ya he dicho), pero en este caso, precisamente por lo que no cuenta, mediante la falta de iluminación, es más acertado.
Podemos comparar a Ridley Scott con Timantes, cuando por la imposibilidad de representar en inmenso dolor de Agamenón, frente al sacrificio de su hija Ifigenia, lo pintó con el rostro cubierto por su manto: Ridley Scott, ante la imposibilidad de representar el aspecto real de un atrio romano, hace que lo intuyamos, iluminándolo con una temblorosa luz de lucernas. Así construyó su monstruo Alien, una obra abierta, completada por nuestra imaginación.
Sacrificio de Ifigenia, probable copia del original de Timantes. Museo Nacional de Nápoles. Agamenón, a la izquierda, se cubre el rostro.
De Gladiator sólo os he podido conseguir este breve fotograma en youtube, en el segundo 22, pero en la película original viene completo en las escenas eliminadas:
http://www.youtube.com/watch?v=BXp1V8oxNtY
domingo, 20 de febrero de 2011
Revivals
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